Pensamiento...

Amanece. Un nuevo día y otra oprtunidad para vivir. Alegría. La luz del sol calienta mi alma triste y afligida, su calidéz me reconforta...agradesco tu consuelo. Una caricia...el viento viene a saludarme con una suave y fresca caricia disfrazada de una brisa matutina, resulta tan reconfortante...un suspiro escapa como respuesta a tu caricia...gracias...
Camino. Avanzo. Me detengo. Mariposas revoloteando alegremente en un frondoso arbusto. Contagiante alegria. Sigo mi camino.
Alguien silva. Volteo. Me sorprende ver una avecilla azul, su canto parece evocar una divina melodía perdida, y recogida por su inocente inocencia. Me acerco. Se va.
Veo un asiento en donde reposar mi gastado y cansado cuerpo. Alivio. Es quizás el momento mas reconfortante de dia. Veo niños jugando en el parque. Inocencia. Veo árboles gigantes, hermosos ejemplares de una vigorosa vejez. Fortaleza. Veo una laguna que reposa tranquila en el estanque que la contiene. Sensibilidad y trasparencia.
El cielo...azul como siempre fue...techo de nuestro mundo...de pronto me viene un impulso...deseo agarrar el cielo, tocar el techo de este mundo...alcanzar lo alto...lo inalcanzable...
El sol se oculta. La noche cubre con su oscuro manto todo el panorama. Acaba el día. Empieza la noche.
Descanso en mi caliente y comodo lecho. Cierro los ojos. Duermo.
El cielo...lo inalcanzable? Ahora se que no lo es.