martes, 21 de abril de 2009
El objeto inmaterial de la poesía es el mundo mismo, hace falta convertirlo en palabras e imágenes para disponerlo de forma ordenada o caótica.
Finalmente la tarea consiste en alzar al hombre por encima de su fragilidad y tundirlo para desplomarlo de su superioridad aparente.
Sin embargo, la trampa permanente es creerse un dios (aunque sea pequeño) o una creación sobrehumana, y aún si no lo reconocemos lo sabemos perfectamente: un poeta es un mortal que quiere, aunque sea por un instante, dejar de serlo
Finalmente la tarea consiste en alzar al hombre por encima de su fragilidad y tundirlo para desplomarlo de su superioridad aparente.
Sin embargo, la trampa permanente es creerse un dios (aunque sea pequeño) o una creación sobrehumana, y aún si no lo reconocemos lo sabemos perfectamente: un poeta es un mortal que quiere, aunque sea por un instante, dejar de serlo
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1 comentario:
Adhiero a la frase con que cierras tu post "un poeta es un mortal que quiere, aunque sea por un instante, dejar de serlo..." Considerate tambien parte de este mundo de la escritura. Besos!!
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